viernes, 5 de marzo de 2010

¡Y SE HIZO LA LUZ!

Cuanta ceguera. Cuanta oscuridad a mi alrededor que no me permitía tener claridad para ver mi mundo cercano. Cuanto dolor acumulado, despiadado, mal empleado....por alguién que no se lo merecía.

¡Y se hizo la luz! Y pude percibir con claridad lo que ocurría. Y pude comprobar el desatino de mi dolor. Y como por arte de mágia....¡Pufff....! Desapareció. Y pude bucear en mi corazón y darme cuenta que ese corazón que sólo vivía, respiraba, sufría, lloraba o se reía por él, había desaparecido y, en su lugar, se encontraba otro en el cual ya no había amor, ni rabia, ni odio....Solo indiferencia. Indiferencia hacia el hombre que había sido capaz de demostrarme con hechos, lo que yo me había negado a ver con mis ojos.

Pero ahora, soy libre. Me siento libre. Libre para vivir, para amar, para reir, para llorar....Libre para ser yo misma, sin la influencia externa de alguién, que nunca estuvo a mi altura. Y ahora, me lo ha demostrado.

No, no voy a arrepentirme de lo que con él viví. Eso forma parte de mi vida. Eso forma parte de mí como persona. Yo sólo soy una consecuencia de mis experiencias vividas. Y ésta, como muchas otras, espero que me sirvan para aprender más y crecer más como ser humano, como mujer.

martes, 9 de febrero de 2010

SON TUS HIJOS......

Su estancia fue breve, pero su cercanía ....¡¡tan intensa!!. Volví a sentirme madre de esta hija lejana, que de tarde en tarde vislumbro y disfruto. Volví a sentir cercano su cuerpo menudo, su timidez para demostrarme el cariño, su potencial como persona, como ser humano.Volví a recrearme con sus historias y experiencias.

Y se fue. Volvió a ese país lejano que la separa de mí.

Son tus hijos. Son sus vidas.

Me gusta disfrutar de mi hija y de su vida. Aunque sea tan brevemente. Pero la intensidad del momento supera la brevedad

martes, 1 de diciembre de 2009

VENGANZA

Sé que es propia de animales. Aún cuando los humanos también la practiquen. Y sí, pienso practicarla, porque me están acorralando como a un animal. Y estos, cuando están acorralados, se defienden.

Algo que nunca he sabido utilizar, en mi calidad de persona, me están obligando a usar en mi calidad de Loba.

No soy responsable de nada, pero me estigmatizan. Tratan de que me repudien de la sociedad, de que desaparezca, de que deje de ejercer como persona.....¡¡¡Pues ejerceré como Loba!!!.

¡Ay de aquella que se ponga al alcance de mis garras! La palabra VENGANZA se va a quedar pequeña.

Y sí, asustaros, porque yo en vuestro lugar estaría muy asustada.

Se ha provocado a la bestia. Y la bestia anda suelta.

Ocultaros, evitarla, no os cruceis en su camino, porque ni los gemidos, ni las lágrimas, ni los súplicas van a ser capaces de que SU VENGANZA se cumpla.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Mis jovenes lobeznas

Son tan jovenes, tan dicharacheras, tan únicas, tan auténticas. Intentan vivir la vida con intensidad, con tal intensidad que en vez de vivirla a veces da la impresión de que se la beben a largos tragos, llegando en ocasiones a atragantarse con ella. Pero se recuperan y continúan, y siguen siendo ellas mismas. Son mis jóvenes amigas lobeznas.

Compañeras de mis bailes en los claros del bosque, a la luz de la luna. Renovando con sus movimientos la sabia vieja que por mis venas va corriendo. Y renovándome con su presencia, aportándome la energía y fuerza que en ocasiones, me falta.

Confidentes ellas, de mis susurros a las hojas de los arboles del bosque, a las aguas de los arroyos que fluyen lenta, pero irremisiblemente , al viento que, ahora acaricia con su suavidad, ahora petrifica con su furia.

Veo mi reflejo en ellas. En esa juventud imperiosa, impaciente, impetuosa……..En ese deseo de saber, de conocer, de descubrir, de vivir….

Y ese reflejo me ayuda a seguir, a no vacilar, a no sentir (en ocasiones), a no sufrir (o al menos a intentarlo).

Gracias, mis niñas. Gracias mis jóvenes lobeznas.

viernes, 23 de octubre de 2009

Mi maestra

Mi maestra, danzarina pertínaz e hiperactiva lobezna, está enferma. Ella es mi guía en uno de los aspectos mas fundamentales de mi vida: La danza. Pero a través de la danza, también me guía en otros muchos aspectos de mi día a día.

Cuando danzo con ella, exploto. Me salgo de mi misma y me reinvento. Voy buscando los huesos de los lobos ausentes para formar con ellos un esqueleto, insuflarle vida y que corra libre, y que viva libre. Y cuando, en un momento dado, un rayo de luna incida sobre él, convertirle en mujer salvaje. En la misma mujer salvaje en que me convierto yo, cuando danzo. En las mismas mujeres salvajes en que deberían de convertirse tantas y tantas lobas que, como yo misma, han vivido domesticadas, bajo la presión del lobo de la manada, sin dejarlas ser ellas mismas pero utilizándolas para ser ellos mismos.

Mi querida, queridísima maestra. La que tanto me da, que ante tu ausencia, me hundo, flaqueo, me siento perdida, me pierdo.

Retorna pronto entre nosotras, con tu ondulante movimiento de caderas, tu larga melena al viento y tu languidez, propia de tu naturaleza misma. Retorna a compartir con nosotras tu energía, a porporcionarnos un poco de tu luz, retorna a la danza. Retornanos a la danza.

jueves, 22 de octubre de 2009

Melancolía

Ese es mi estado de ánimo. Melancólico.No, no es el otoño. Es la vida misma. Es mi misma vida.

Hasta hace poco tenia un compañero lobo con quien compartir mi cueva, mis charlas, mis lloros y mis peleas.Pero hace poco más de un mes mi compañero lobo se ha ido a otra manada, con otra loba, a cuidar de la camada de ésta. No, no supongáis que es más joven que yo (aunque eso tratándose del tópico, me habría consolado, al menos), es una loba mestiza. Sí, sí, mestiza. De padre lobo y madre zorra. Y lo de la madre no lo digo en ningún sentido peyorativo. No está mi ánimo para eso. Lo de la madre zorra lo digo por la astucia con que ha actuado en toda esta historia de amor (o desamor) entre mi lobo y yo. Pero esto es otra historia.

Le echo de menos. Bien es cierto que el sentimiento no es el mismo cuando te dejan que cuando dejas. Y posiblemente por eso, por que soy la loba dejada, le echo tanto de menos.

Si reflexiono sobre nuestra relación, ésta fue muy intensa. Viviamos nuestros altibajos , los buenos y los malos, con esa misma intensidad. Y también los viviamos con la misma pasión.

Somos tan distintos, pero a la vez tan iguales. Nos separan tantas cosas y nos únen tantas otras, que no me puedo plantear volver a tener una relación sentimental como ésta. De hecho, en este mismo momento, no puedo ni quiero plantearme ni siquiera tener una relación sentimental. Y sí, ya lo sé que este sentimiento se pasa, que el tiempo todo lo suaviza, y que, probablemente, algún día me reiré de estas palabras en este blog. Pero ahora mismo, es lo que siento. Y es un sentimiento tan fuerte, que supera incluso a cualquier otro sentimiento dentro de mí. Sí, también sé que debería odiar, en vez de amar. Pero el odio no soy capaz de encontrarlo en mi interior, ni siquiera el rencor, solo el amor. Insisto, a mí me dejaron, no dejé yo.

miércoles, 21 de octubre de 2009

La loba

Y así es. Es mi primera vez. Me estreno como bloguera. Y lo cierto es que casí se me hacia imprescindible poder contar con un medio en el que invitaros a compartir mis aventuras y desventuras, (que no son muchas, no os vayais a creer), y sobre todo a vaciar mi alma con todos y todas aquellas que, bien por casualidad, bien por recomendación directa mia entréis en este blog. Para presentarme, decir que como bien indica mi nombre, soy una Loba (o bien una mujer que corre con lobos), y contaré historias cotidianas del resto de mis amigos y amigas, animales ellos también, como yo. Y también contaré historias de mi entorno natural, del lugar donde vivo (mi cueva), donde me busco el pan (mi bosque) y donde descanso (que bien puede ser mi cueva, mi bosque, u otro bosque, pradera o lugar cualquiera). Contaré mis bailes a la luz de las velas, con mis amigas lobeznas, mis viajes para encontrar nuevos bosques y nuevos amigos con los que compartir mi vida, mis alegrias y desengaños (que no sé cual gana a cual)y en resumen, mi fuerte instinto de supervivencia. Espero gustaros. Y si no, me conformo con gustarme a mí misma.